Fanatismo con la sangre fría

Lo reconozco, lo confieso, lo acepto y asumo las consecuencias. Ayer viví el partido de Mestalla como un fanático y pido perdón por ello. El problema es que era harto difícil no emocionarse con el Valencia-Real Madrid, más teniendo en cuenta mi niñez teñida de taronja. 

Cuando has vivido desde la grada de Saint-Denis una final de Champions League en la que, con la ilusión de un niño de seis años, ves como un inmenso Real Madrid le inflige un vapuleo de semejantes dimensiones al equipo que tu padre te ha dado y destrozándosete el corazón al instante, el resto de tu vida vives la repetición de esos Valencia-Real Madrid desde una óptica muy distinta a la de cualquier otra persona que no estuviera el 24 de mayo de 2000 en París. Aunque tu afición valencianista disminuya, es en batallas como las de ayer cuando resurge una rata penada más grande que la del escudo y te acuerdas de nombres como los de Gaizka Mendieta, el Piojo López, Anglomá, Kily González o Javier Farinós.

Es entonces cuando, aunque los nombres sean muy distintos a aquellos y ahora imperen Soldados por un bando y Cristianos por el otro, el espíritu de aquella final florece de nuevo. Y justo después viene cuando crees que con el 1-3 de Cristiano Ronaldo no se está todo perdido. A los pocos minutos vibras con ese Soldado que lidera el ejército ché (perdón también por caer en la metáfora fácil) vistiéndose de lo que antaño fue y representó Piojo. Cuando se refleja el 2-3 en el marcador de Mestalla, tanto en el cielo de Valencia como en el bar donde veía yo el partido con mis amigos se podía respirar y sentir la palabra remontada. En esa sinestesia múltiple, te desatas cuando una vaselina de Soldado (¡otra vez él!) traza una trayectoria perfecta hacia la portería madridista. Te abrazas con todo lo que hay alrededor, con esos amigos que gritan igual que tú e incluso chutas al aire la bola de papel de plata que has hecho después de acabarte el bocadillo de lomo y queso. Y vuelves en parte a la realidad, y ves que sí, era fuera de juego, por más que te indignes e intentes demostrar que no lo era. Sangre caliente que aumenta cuando, en una especie de traca final y homenaje a la intensidad, Paradas Romero no ve penalti en la última jugada del partido. Ahí vuelves, del todo y ya hasta el próximo Real Madrid-Valencia, a la completa realidad.

Lo siento y lo reconozco, vuelvo a pedir perdón como al inicio del artículo, pero no lo pude evitar. Pasado un día de los hechos, reflexiono igual o más que ayer, aunque por asuntos de muy diferente índole. Pasado un día, con la sangre ya fría y esfumada esa locura fanática que te invadió ayer durante dos horas, llegas a la conclusión de que si sucedió lo de ayer es porque, además de la importancia de las experiencias pasadas, fuiste testigo de un épico y formidable canto al fútbol por parte de dos enormes equipos. Sólo queda estar agradecido al fútbol, por más droga que pueda ser, por hacernos sentir lo que nos hace sentir, aunque a veces nos haga caer en un fanatismo que, sin duda, después se puede controlar.

Mi visión del fin de semana

Geijo logró uno de los goles de
 la segunda victoria del Granada

Después de unos días de mucho ver y poco sentarme a escribir, me dispongo a analizar lo que ha sido para mi este fin de semana deportivo, que ha dado para bastante, la verdad.

Fútbol

Sin ninguna duda la principal novedad que ha sucedido este fin de semana hablando de fútbol es la pérdida del liderato por parte del Levante, que cedió frente a Osasuna por 2-0 en un partido en el que Cejudo, mediocentro del Osasuna, brilló y oscureció a partes iguales. El jugador cordobés marcó el primer gol rojillo, marcándose una tremenda primera parte, para después ser expulsado por una tonta doble amarilla. En cuanto al Levante, yo cambiaría el ya generalizado "fue bonito mientras duró" por un "es bonito mientras está durando", porque a mi parecer no ha pasado nada trágico. Habían ganado siete partidos consecutivos y han perdido el octavo... ¿Qué quieren que les diga? El Levante es tercero, no les den por muertos.

Mi atención se centró sobre todo en otros dos partidos, más que nada por el interés que suscitaban para mi al haberle dedicado mi (primera) entrada del viernes a entrenadores que casualmente tenían trabajo en esos dos partidos. Hablo del Atlético 3-0 Zaragoza y del Villarreal 2-0 Rayo Vallecano. ¿Y qué pasó en esos partidos? Pues que me volví a indignar con ambas aficiones. Ya sabéis mi opinión: Garrido, por mucho partido contra el Rayo que gane, ya ha demostrado todo lo que tenía que demostrar y difícilmente hará algo mejor que lo hecho hasta ahora. Manzano, si se le diera tiempo, se le podría juzgar, pero ahora no.

En cambio, con la victoria del Villarreal la grada quedó satisfecha, mientras que con la victoria (¡por 3-0!) del Atlético de Madrid, la grada cantó "¡Manzano vete ya!". ¿Alguien que no sea atlético lo entiende? No aprenden.

El resto de la jornada me gustaría destacar el reenganche que parece que se ha producido en el pelotón de cola, que se estaba descolgando un poco. A la ya mencionada victoria del Villarreal, se suman también la sufrida victoria del Granada frente a un gran Sevilla, la pírrica victoria del convulso Racing de Santander (recordemos que toda la directiva ha dimitido en bloque menos el indio, que está en busca y captura) en un somnoliento partido frente al Getafe, que es ahora el nuevo colista. Pero vaya, que 3 puntos separan al vigésimo clasificado del decimocuarto. Estará interesante la lucha por escapar de ese grupo y salvarse de la quema final, sobre todo porque hay muchos equipos irregulares que pueden dejarse puntos en cualquier momento, muchos. Es decir, no será cosa de tres el descenso, a mi parecer.

Jugador de la jornada: Leo Messi, sin duda. Ese "uno, dos y tres" habla por sí solo. Hat-trick ante el Mallorca, adiós a las alarmas que hicieron saltar en la Meseta No me gusta la prensa catalana cuando se exalta, pero la prensa madrileña se debería esperar un poco más para hablar de ciertas crisis (como la afición del Atleti).

Desafiante para algunos, aleccionador para otros.

Jornada 11, 1ª División:

Atlético 3-0 Zaragoza: El Atleti ganó justamente a un Zaragoza que no supo aprovechar el ambiente hostil que se respiraba en el equipo del Manzanares. Aun así, fueron claros los abucheos y cánticos contra Gregorio Manzano.

Málaga 2-1 Espanyol: Delgado Ferreiro fue hasta Trending Topic en Twitter por lo que hizo el domingo en La Rosaleda. Uno de los penaltis inventados más sonados que se recuerdan.

Sevilla 1-2 Granada: Probablemente inmerecida victoria del Granada, pero no por ello menos épica. Geijo y Mikel Rico aprovecharon los últimos 10 minutos de juego para remontar un partido en el que se les había perdonado.

Racing 1-0 Betis: Es de esos partidos que yo llamo "partido documental". Hubiera encajado perfectamente en la programación de La 2 a las 4 de la tarde. Encima el gol del Racing fue de penalti. La cosa estaba más animada fuera del campo que dentro (desgraciadamente x2)

Osasuna 2-0 Levante: Victoria merecida de Osasuna que casi es tirada al traste por Cejudo, que se autoexpulsó e hizo que el Levante fuera hacia el empate contra 10 toda la segunda parte. Afortunadamente para El Sadar, no lo consiguieron.

Sporting 1-1 Athletic: Sale poco a poco el Sporting del pozo y respira Preciado, que se lo merece. Bilic anotó el gol del empate (yo se lo doy a él y no a Barral) y lleva dos partidos seguidos marcando. Gijoneses, grabadlo en vídeo por si no se vuelve a repetir. A los de Bielsa, por otra parte, tampoco hay mucho que reprocharles en este empate.

R. Sociedad 0-1 R. Madrid: Fue el Pipita Higuaín quien logró el único tanto de la pobre victoria del Madrid en San Sebastián. Otro candidato a "partido documental". Sin embargo, el Madrid consigue el liderato después de esta victoria.

Barcelona 5-0 Mallorca: Vuelta a la exhibición después de la pírrica victoria del martes frente al Granada. Messi protagonizó un partidazo con un hat-trick e Isaac Cuenca le acompañó en el que fue su estreno goleador en Primera. Dani Alvés, por su parte, anotó el gol de la jornada. De película.

Valencia 3-1 Getafe: En el Tiempo de Juego de la COPE celebraron los dos goles de Feghouli con el Aleluya de Haendel. No es para tanto, pero la verdad es que era difícil creerlo, pero era realidad. A ver si se anima y hace buena temporada.

Villarreal 2-0 Rayo: Victoria amarilla después de muchas decepciones. Todo hay que decirlo, el Rayo no opuso demasiada resistencia. Anestesia ¿potente? yo creo que no. Además, le salió demasiado cara la victoria al Villarreal, que perdió en el mismo partido a M. Senna, Cani (6 semanas) y Marco Ruben. Casi nada. Contra el Manchester City Garrido ha recuperado del ostracismo a Wakaso y Joan Oriol (sí, no habían muerto) y ha tenido que convocar a Joselu, Gullón y Fofo (que no es el payaso).

Baloncesto

Con las continuas turbulencias que se producen día sí día también al otro lado del Atlántico, la Liga ACB, perdón, la Liga Endesa, está siendo iluminada por unos focos que nunca antes la habían alumbrado. Como decía hace unos días Pablo Laso, técnico del Real Madrid, "los jugadores que están llegando a la liga española los ficha mi hijo en la play". Y es verdad, Ibaka ha sido el último en sumarse a una lista que se podría agrandar si el conflicto del lockout continúa. Mi punto de vista sobre este lockout tan inesperado como celebrado en tierras europeas es más bien escéptico en cuanto a su solución final. Son tan diarias las reuniones entre patronal y jugadores y tan diarios los fracasos en ellas que uno empieza a ver el asunto desde un punto de vista menos serio de cómo en un primer momento lo trataba. Al ver todo el rocambolesco espectáculo estadounidense, yo, sinceramente, pienso: "Americanadas...".

Pero centrándome en el ba-lon-ces-to que realmente es ba-lon-ces-to, es decir, nuestra liga, creo que deberíamos destacar la actuación del Lucentum Alicante, quien con su victoria 69-73 frente al Blu:sens Monbus se ha aupado hasta lo alto de la clasificación, compartiendo el bagaje de victorias junto a Barcelona, Real Madrid y Unicaja. Y eso ya es decir. Veremos en las próximas semanas, pero, ¿será el Alicante el Levante del basket? (perdón por el símil futbolístico a los amantes del baloncesto, pero es el que más cerca queda). Es demasiado pronto para decirlo, pero ojalá.

El Lucentum, que estuvo cerca de la desaparición
este verano, es ahora co-líder de la Liga Endesa

También digna de mención es la actuación de uno de los jugadores de otro líder de la ACB, el Unicaja. Hablo del pívot británico Joel Freeland, designado MVP del mes. Sin duda, la carrera del inglés habrá de ser seguida de cerca si sigue así. Sin embargo, su equipo recibió su primer varapalo de la temporada en esta jornada, a manos del Valencia Basket (anteriormente conocido como Power Electronics y anteriormente anteriormente conocido como Pamesa), que con un genial Nando De Colo logró una buena victoria, con electrónico final de 75-62.

Mientras, UCAM Murcia, Gran Canaria 2014 y Lagun Aro GBC se empiezan a hundir con balance de 1-4. Mala pinta.

Fórmula 1

Con el cuerpo todavía helado después de los accidentes mortales ocurridos en categorías vecinas, que acabaron con la vida de Marco Simoncelli y Dan Wheldon, el Gran Circo arrancaba de nuevo los motores y lo hacía sin el más mínimo interés por el resultado final del Gran Premio de la India, que por cierto, fue el primero celebrado allí. Y ya no sólo el interés se lo quitaban lo acaecido con Simoncelli y Wheldon (que también), sino que el deseo ahora mismo en el espectador (y sospecho que también en el piloto) es que la temporada se acabe cuanto antes, ya, a ser posible. 

 

El tostón que son estas carreras en las que está el pescado vendido en su mayoría, a excepción de segundos y terceros puestos, solo es superado por el sumo tostón que es ver al ya campeón Sebastian Vettel dominando desde principio a fin, acaparando pole, vuelta rápida y yo qué sé cuántas cosas más. Que sí, que hay que reconocerle el mérito. Yo se lo reconozco y le admiro, pero por favor, que se acabe ya. 

¡Ah! Y aunque realmente ya importe para poco, Fernando Alonso consiguió acabar tercero y Jaume Alguersuari lo hizo octavo. Meritorio lo del catalán.

El motor continúa la semana que viene con el último Gran Premio de motociclismo de la temporada, que se celebrará como de costumbre en Cheste. Sin embargo, este no será para nada como los anteriores, la huella es demasiado del anterior Gran Premio es demasiado grande, y las carreras estarán ensombrecidas (que es como tienen que estar, por otra parte) por lo ocurrido la semana pasada. Lo único que espero es que los medios de comunicación no se centren en el morbo puro y duro, la lástima es que más de uno (que no todos) lo hará.

Tenis

Por último he dejado un hueco para el mundo del tenis, que esta semana está cerquita, en el Open 500 Valencia, en el Àgora (o "clotxina", como bien dijo en su día Mònica Oltra). Más allá del apartado político, que tiene mucha tela, me centraré en la competición, destacando un apunte de hoy: la victoria de Tsonga frente al español Javier Martí, que con sólo 19 añitos ha hecho sudar al Top 10 hasta llevarlo al tercer set y teniendo 5-4 a favor en el segundo y ganar el primero. Una lástima hoy, pero seguro que muchas victorias aguardan en el futuro del joven madrileño.

Javier Martí, hoy, en Valencia